JUEGOS
DE CORRO
Los juegos
de corro parecen inventados a propósito para niños muy pequeños
y, sólo para ellos. como. por ejemplo, las chichoneras o los tacatás,
que se abandonan al llegar a cierta edad y que cubrirían de negra
vergüenza a quien, pasado ese límite, continuase usando tan
torturadores adminículos.
También
los juegos de corro se abandonan (el límite extremo se situaría
hacia los ocho o nueve años), salvo que uno esté dispuesto
a ser tildado de niña cursi o de nenaza, según el sexo del
jugador retrasado. Pero sólo se abandonan aparentemente, pues está
comprobado que, poco después, los niños de digamos de dieciocho
o veinte y hasta sesenta o más años vuelven a practicarlos
con ejemplar entusiasmo. Sólo que entonces no lo llaman jugar al
corro, sino bailar y se elige para ello los reconfortantes escenarios de
fiestas, verbenas, romerías y hasta, si la ocasión es propicia,
discotecas.
Pero vamos
a ver algunos juegos específicos de corro. Todos ellos consisten
simplemente en cantar y bailar al tiempo que se escenifica de algún
modo lo que se está cantando con gestos y ademanes diversos. Como
es natural, existen infinidad de canciones y de variantes locales y los
niños constantemente inventan o aprenden otras nuevas. Nos limitaremos,
pues, a dar como ejemplo algunas de las más tradicionales.
MODALIDADES
El corro
de la patata
Sin duda,
uno de los más populares y de los que antes se aprenden. Los niños
bailan en corro y cantan: Al corro de la patata comeremos ensalada naranjitas
y limones como comen los señores ¡achupé, achupé,
sentadita me quedé!
(Se tiran
al suelo o se sientan, normalmente entre grandes risas.)
El patio
de mi casa
Corro bailando
con una niña en el centro. Canta el corro: El patio de mi casa es
particular, cuando llueve se moja como los demás, agachaté
(se agachan) y vuélvete a agachar, (ídem) que los agachaditos
no saben bailar. (Se levantan y continúan bailando.) Hache, i, jota,
ka, ele, eme, ene, a, que si tu no me quieres otro amante me querrá.
Cocholate, molinillo, corre, corre, que te pillo. A estirar, a estirar
que el diablo va a pasar.
(Se detiene
el corro y se abre lo más posible, quedándose con los brazos
estirados en cruz.)
La niña
del centro va recorriendo el corro a la pata coja y canta: Desde chiquitita
me quedé, me quedé, algo resentida de este pie, de este pie,
disimulad, que soy una cojita, y si /o soy, /o disimulo bien, ¡ay,
ay!, que te doy un puntapié, con la punta de este pie.
Al terminar
su canción se detiene, y la niña ante la que ha parado pasa
al centro y se repite el juego.
El ratón
y el gato
Los niños
en corro, con los brazos en cruz, lo más abiertos posible. Dentro
un niño (el ratón) y fuera otro (el gato). Canta el corro:
ratón, que te pilla el gato, ratón, que te va a pillar, si
no te pilla de noche, te pilla de madrugá.
Se va repitiendo
la canción mientras el gato persigue al ratón. Se persiguen
entrando y saliendo del corro, bordeando alternadamente a cada uno de los
jugadores.
San Serenín
Canta el
corro: San Serenín del monte, San Serenín cortés,
yo como buen cristiano, yo me arrodillaré. (Se arrodillan.)
Se continúa
bailando, cambiando cada vez el último verso y realizando la acción
que se indica: yo me tumbaré, yo me levantaré, etcétera.
El baile
El corro
parado tocando palmas. Una niña lo va recorriendo por dentro, bailando
con los brazos en jarras. Canta el corro: La señorita (nombran a
la que está bailando) ha entrado en el baile, que lo baile, que
lo baile, que lo baile, y si no lo baila, que un cuartillo pague, que lo
pague, que lo pague, que lo pague.
Al llegar
aquí, la bailadora se para ante una niña cualquiera y canta:
-Que salga usté, que la quiero ver bailar, saltar y brincar, dar
vueltas al aire.
Sale la
niña y canta el corro: Con lo bien que lo baila la moza, déjala
sola, sola en el baile.
Cambian
puestos las niñas y se repite el juego.
El chirimbolo
Uno de los
preferidos, como el de la patata, por niñas y niños muy pequeños.
Canta el corro: Al corro del chirimbolo, ¡qué bonito es! un
pie (adelantan un pie) otro pie (adelantan el otro) una mano (adelantan
una mano) otra mano (adelantan la otra) la cabeza (hacen una reverencia)
y e/ gorro. (hacen ademán de destocarse)
Puede alargarse
el juego mandando adelantar un brazo, el otro, un codo, una rodilla, etc.
A la rueda,
rueda
También
para muy pequeños. Canta el corro: A la rueda, rueda, de pan y canela,
toma un ochavo y vete a la escuela. Si no quieres ir vuélvete a
dormir. (Se tiran al suelo.)
La jardinera
Una niña
en el centro. El corro baila y canta: Al levantar una lancha una jardinera
vi regando sus lindas flores y al momento la seguí (bis) Jardinera,
tú que entraste en el jardín del amor, de las flores que
tú riegas dime cuál es la mejor (bis)
Contesta
la niña elegida: La mejor es una rosa que se viste de color, del
color que se le antoja y verde tiene la hoja. Tres hojitas tiene verdes
y las demás encarnadas a tí te escojo... (nombra a una de
las niñas) por ser la más resalada. (La coge de la mano y
la lleva dentro del corro.)
Con esta
la niña elegida: Muchas gracias, jardinera, por el gusto que has
tenido, tantas niñas en el corro y a mí sola me has cogido
(bis)
Las dos
niñas cambian los puestos y se repite el juego.
En la Habana
cayó
Esta cancioncilla
suele usarse también para saltar a la comba. Canta el corro: Allá
en la Habana cayó, cayó, una varita que golpeó, que
golpeó, que fue a caer, que dio a la hija del coronel, del coronel,
del capitán, Alfonso XII se quiere casar con una mujer que sepa
planchar, que sepa coser, que sepa bordar, que sepa la tabla de multiplicar.
Teresa la
marquesa
Canta el
corro: Teresa la marquesa, tipití, tipitesa, tenía una corona,
tipití, tipitona, con cuatro monaguillos, tipití, tipitillos,
el cura y sacristán, tipi, tipi, tipitán.
Al cantar
los versos que comienzan con "tipi", se ponen los brazos en jarras y se
dan dos saltos a la media vuelta. |